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¡Migrar con una mascota es posible!

Migrar con una mascota es posible

Ilustración por Alejandra Aranda Castro.

Aquel Mayo de 2018 dijimos: ¡Valijas, pasaportes, boarding pass y la gata, todo listo! Hoy en día las mascotas tienen un rol fundamental en la vida cotidiana. Son parte de nuestra familia y por lo tanto, un integrante más que considerar cuando tomamos la decisión de emigrar.

Cuando nos planteamos con mi esposo la aventura de vivir en otro país, nunca estuvo en discusión dejar a nuestra gata atrás. Ella me había acompañado todos estos años en Argentina y no iba a dejar de hacerlo en esta nueva etapa de mi vida. Ahora, el requisito que debía tener nuestro próximo hogar era ser un país donde mudarse con mascotas sea algo posible y poco engorroso. Es por esto que entre otras cosas, elegimos como destino para emigrar un país de la Unión Europea, en nuestro caso, Suecia. 

Al igual que con las personas, migrar con una mascota demanda una serie de requisitos en lo que respecta a documentación que cumplir. Ellas también necesitan un proceso de preparación y adaptación previa al viaje por lo que debemos planificar y comenzar los trámites con tiempo. Siempre es conveniente asesorarse y chequear la información requerida con las autoridades de sanidad o frontera tanto del país de origen como con el de destino. Esto dependerá del medio de transporte que utilicemos para trasladarnos (generalmente por avión) y también de las regulaciones existentes en la región.

Es importante considerar cómo será la vida de esta mascota una vez que lleguemos a nuestro nuevo hogar. ¿Hay leyes especiales que debo cumplir? ¿Cómo es la atención veterinaria en caso de enfermedad o urgencias? ¿Cuáles serán los costos de tener una mascota en este nuevo país? ¿Tendré espacio y tiempo suficiente para ocuparme de ella? Todos estos interrogantes son muy importantes plantearlos antes de tomar la decisión, ya que debemos ser conscientes de que ellas serán afectadas de igual manera a este nuevo cambio.

“La decisión de mudarnos con mi gata abrió también un canal impensado de comunicación con otras mujeres migrantes que ya habían pasado por esta experiencia previamente. Y lo que en un principio fue una relación virtual a través de grupos en redes sociales; hoy es un grupo de contención en mi nuevo hogar, y todo esto debo agradecérselo en parte a mi gata”.

Una vez que estemos instalados en nuestro nuevo hogar, debemos tener paciencia ya que necesitarán de nuestro amor y acompañamiento para adaptarse a lo nuevo. Los animales son seres muy sensibles que perciben todo de una manera muy especial, no sólo estímulos externos, tales como los olores y sonidos del nuevo lugar, sino también, perciben nuestro estado de ánimo. Si nos mostramos irritados y nerviosos, ellos lo estarán también. Debemos intentar mantenernos en calma y tratar de volver a la rutina y recrear nuestra atmósfera de hogar en el nuevo lugar.

En mi caso en particular, la decisión de mudarnos con mi gata abrió también un canal impensado de comunicación con otras Mujeres Expatriadas que ya habían pasado por esta experiencia previamente. La preocupación de cómo viajar con ella me sirvió para crear vínculos aún antes de haberme mudado a mi nuevo país. Así se fue armando una red de contención con otras mujeres que estaban pendientes de cómo iban los trámites y preparativos para la mudanza, hasta el punto de que muchas de ellas, se convirtieron en amistades. Lo que en un principio fue una relación virtual a través de grupos en redes sociales; hoy es un grupo de contención en mi nuevo hogar, y todo esto debo agradecérselo en parte a mi gata.

Cuando miro hacia atrás y veo todo el camino recorrido, valoro todo el esfuerzo que llevó la adaptación al nuevo país. Una vez que pasó la euforia de las primeras semanas y mi esposo comenzó a trabajar en su nueva empresa, me sentí sin rumbo ni objetivo claro. Al tener a toda mi familia y amistades lejos, mi gata fue un gran acompañamiento y distracción cuando durante el día, estaba sola en casa. A su vez mi vínculo con ella se afianzó y siento que fue una de las mejores decisiones que tuve al planear mi vida en el extranjero.  

Patear el tablero y empezar de cero en un nuevo país puede sonar desafiante pero también puede ser difícil. Los animales tienen la capacidad de transformar nuestra vida para mejor, ayudándonos a bajar el estrés y sacarnos una sonrisa cuando todo parece ser cuesta arriba. Espero que mis palabras les sirvan para poder animarse a soñar su nueva vida con su mascota. Cambiar de país significa dejar muchas cosas atrás y empacar sólo lo esencial…¡que lo esencial sea también tu amigo peludito!

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